PREPARACIÓN

PASO 1
Saca las costillas de cordero de la nevera 1 hora antes de prepararlo.
Precalienta el horno a 160 °C con ventilador o a 180 °C con calor arriba y abajo.

PASO 2
Calienta la mantequilla a fuego alto en una sartén. Cuando la mantequilla se vuelva líquida como el agua, estará lo suficientemente caliente y es el momento de poner la carne. Dora las costillas de manera uniforme durante unos 3 minutos. Consejo: nunca pinches la carne con el tenedor para darle la vuelta, perderá el jugo.

PASO 3
Coloca la carne en la fuente de horno precalentada y coloca el termómetro en el centro entre las costillas. A tener en cuenta: la punta no debe tocar el hueso.

PASO 4
Condimenta con sal y pimienta, agrega el tomillo, el ajo y la mantequilla directamente a la carne. Nota: ajusta la temperatura final del termómetro a 60 °C, pero saca la carne del horno cuando haya alcanzado los 54 °C.

PASO 5
Durante la cocción, rocía la carne 2 o 3 veces con la mantequilla derretida del fondo del plato.

PASO 6
Saca la fuente del horno, cúbrela con papel de aluminio y déjala reposar para que la temperatura suba a 60 °C. La salsa se distribuirá bien.
Corta las costillas de cordero entre los huesos y sirve de inmediato.
Sirve con patatas salteadas, pasta o ensalada.